domingo, 14 de mayo de 2006

Con la voz y la palabra (VIII)

Le picó una abeja.
No la alcanzó su autodefensa
pero no quedó ni una
de las flores que la alimentaban.

Francisco Ruiz

6 comentarios:

vylia dijo...

Venganza. Mucha soledad.

Un abrazo If.

Seilgard dijo...

¿Donde estan todas las flores?
Quizás en nuestro corazón invisible para las abejas.
Un recuerdo para tus palabras.

TORO SALVAJE dijo...

También hermoso.

Un saludo.

xnem dijo...

Saludos señorita, por fin luce tu luna en mi blog, gracias.

La abeja pica como autodefensa, las flores se destruyen con saña.

if dijo...

vylia, la venganza nos lleva a destruir las cosas valiosas que hay alrededor. Intentar acabar con la abeja nos lleva a destruir las flores.

Gracias toro.

xnem, ví la luna. Y la has puesto justo cuando estaba llena. Un acierto.

Anónimo dijo...

Hay luna llena, ayer la miré y tengo la sensación de que trae cosas buenas... Hoy he ido a la playa, a Tossa, en Girona... Me he acordado de ti al mirar y escuchar al mar. Yo no sé vivir sin él, me relaja mucho, me inunda de paz... Te mando mucha fuerza, para lo que la necesites...