domingo, 28 de octubre de 2007

Sin sentido aparente


Y lo que era alegría ahora es vacío.

La ilusión se ha convertido en decepción.

La belleza parece un absurdo.

No queda tiempo y el tiempo aún no ha comenzado.

Mi lastre nos ahoga y aun así no renuncio.

miércoles, 10_octubre_2007

viernes, 26 de octubre de 2007

Sí, cariño mío...

Ella dice que estaba nerviosa...

Era la portavoz de la Consejería de Educación del Gobierno de Aragón. Es diputada en las Cortes de Aragón.

Vivir para ver.




Pasad buen fin de semana.

lunes, 22 de octubre de 2007

Luz


La luz de las ciudades con mar es diferente.

Más brillante.

Más líquida.

Te abraza de otro modo.

Si te quema lo hace casi sin avisar.

La luz de las ciudades de interior no tiene piedad.

viernes, 19_octubre_2007

jueves, 18 de octubre de 2007

Memoria

Entre los 15 y los 20 años se descubre el mundo y se toman algunas de las decisiones más importantes de nuestra vida.

A esa edad me decanté por el agnosticismo y luego por el ateísmo.

A esa edad decidí ser como soy, asumí que no gustaba a los demás y aprendí a que no me importase.

A esa edad descubrí que soy de ciencias, que mi cabeza intenta verle la parte racional a todo y que a veces eso no sirve para nada.

A esa edad descubrí de verdad la historia, la del resto de los europeos y la nuestra, la española. A esa edad decidí que nunca pisaría el Valle de los Caídos porque no era el valle de los caídos, era el valle de los victoriosos y los pisoteados. A esa edad me enteré de quién y cómo había construido ese lugar y sentí tanto odio y vergüenza que me prometí no ir jamás.

Cada 20 de noviembre esa idea se afianzaba en mi cabeza. Cada 20 de noviembre veía en la televisión los homenajes que allí se realizaban, los gritos, las banderas, los brazos en alto, las flores, las misas, las perlas...

En mi familia, como en casi todas, hay de todo. A mis dos abuelos les tocó ponerse el uniforme de bando franquista. Uno de ellos murió mucho antes de que yo naciese así que no sé nada de sus ideas. El otro era simpatizante socialista pero a la vez se sentía orgulloso de haber ganado la guerra, y a la vez se negaba a ir a la capital de su provincia a alzar el brazo cuando iba el caudillo a visitarles, y a la vez tenía que ir. Tenía que ir. Todos, quisieran o no, tenían que ir. Mi padre me cuenta que conoció esa ciudad aquel día y que hasta que no fue adulto no volvió. Es lo que tenía ser un agricultor pobre en la España rural de los años 40.

En mi familia, como en casi todas, hay de todo. Dicen que por fin en el Valle de los Caídos también. Dicen que por fin va a estar dedicado a todos los caídos. Quizá entonces vaya a verlo sin sentir que traiciono a aquella chica adolescente que tomó las decisiones más importantes de su vida.

lunes, 15 de octubre de 2007

Blog Action Day

Me apunté hace poco básicamente porque hace mucho que tengo algo en la cabeza que no había publicado y pensé que necesitaba un empujón para hacerlo. Miles de blogs vamos a publicar hoy un post sobre el medio ambiente y aquí está el mío.





Creo que no lo he leído antes pero la verdad es que a la Naturaleza, así escrita con mayúsculas, le da exactamente igual si la temperatura media del planeta sube o baja. Siempre lo ha hecho. El clima siempre ha cambiado. La temperatura media de la Tierra ha ido subiendo y bajando, la frecuencia, intensidad y distribución de las lluvias o la existencia y extensión de los casquetes polares o de los glaciares de montaña ha ido variando a lo largo de la historia y la Naturaleza ha cambiado con ellos pero ha permanecido.

Nosotros sólo somos una de las miles de especies de seres vivos que existe, sólo somos una de las que sufre el cambio climático. Con cada cambio brusco del clima han desaparecido especies y se han extendido otras. Nosotros sólo somos una más, una simple anécdota.

Con todo esto sólo quiero decir que preocuparnos por el medio ambiente, por el clima, es un acto egoísta. Nos preocupamos por nuestra propia supervivencia.

No tengo mucha información, como casi nadie, pero sí tengo un poco más de formación que la media sobre este tema. Creo que aún estamos a tiempo de frenar el desastre, pero también creo que el punto de no retorno se acerca. El casquete del polo norte se está derritiendo y una vez que ocurra los cambios serán mucho más rápidos e impredecibles. Dicen que apenas quedan 15 años para que se funda así que aún nos quedan 15 años de oportunidades.

Aprovechémoslas.

domingo, 14 de octubre de 2007

De fiesta

Esto es lo que he estado haciendo el fin de semana.


Una de ellas soy yo. La otra no.


martes, 9 de octubre de 2007

Retomando

Anoche me senté a escribir y simplemente salió esto.

Necesito escribir, soltar mi mente. Necesito sacar lo que sea que esté en mi cabeza.
Hace más de una semana que lloro casi por nada, me lanzo a por el chocolate como si me fuese la vida en ello cuando hace más de seis meses que tenía abandonada la tableta.

Quizá la mañana sea siempre gris.
Quizá lloremos hasta caer rendidos.
¿Y si alguien me oye y me sostiene?
¿Y si el contacto de su piel me calma?
¿Y si me siento en casa con sólo su olor?
Entonces, ¿volverá el color?

jueves, 4 de octubre de 2007

Música

Hace meses que no uso mi reproductor de mp3 y que apenas escucho música en casa.

Antes siempre llevaba los auriculares puestos cuando iba por la calle o durante los viajes. Ahora van metidos en un bolsillo lateral del bolso con los cables hechos un nudo.

Antes entraba en casa y enseguida encendía la radio, o el equipo de música, o ponía algo en el ordenador. Ahora paso horas y horas en silencio haciendo lo que tenga que hacer en casa.

Antes era incapaz de cocinar o limpiar sin música. Ahora los altavoces acumulan polvo.

Antes siempre cantaba mientras la música sonaba, ahora no lo hago casi nunca. Aunque esto último no tiene por que ser malo porque mi voz suena más o menos como la de Florence Foster Jenkins en esta grabación.


Der Hölle Rache
Die Zauberflöte
Wolfang Amadeus Mozart

lunes, 1 de octubre de 2007

Ramadán

Bajamos del autobús con mala cara. La inesperada parada significaba llegar 15 minutos más tarde a nuestro destino, y en domingo por la tarde esos 15 minutos pesaban como plomo.

Fuimos obedientemente al baño del área de servicio de la autopista y después volvimos con paso lento hacia el aparcamiento. Casi nadie fue a tomar nada, habíamos salido de Barcelona hacía sólo un par de horas y en otras dos ya estaríamos en Zaragoza.

Los que viajaban en grupo o en parejas se mantenían quietos en diferentes rincones de la acera hablando y fumando. Los que viajábamos solos paseábamos arriba y abajo, algunos también fumando. Todos esperando a que el conductor volviese de una vez de la cafetería. Sólo un chico permanecía sentado en el bordillo de la acera un poco más allá de donde estaba aparcado el autobús.

Aún no eran las nueve de la noche pero ya estaba cenando. Había sacado una fiambrera de plástico blanco y una cuchara y estaba comiendo algo que se parecía bastante a una ensalada de legumbres. Al principio me extrañó por lo pronto de la hora pero después pensé que quizá era musulmán y que esa era su primera comida del día. Me giré y vi que el sol ya no estaba aunque su claridad aún iluminaba el cielo y la negra piel del chico.

¿Indicios suficientes?