jueves, 29 de junio de 2006

Erotismo contra aburrimiento

Acabo de colgar en mi cuarto una lámina de El primer beso de Bouguereau.


Durante algún tiempo la he estado buscando pero no sabía como se llamaba ni quién la pintó.
Cada vez que preguntaba en una tienda por un cuadro con dos ángeles me enseñaban los de Rafael de la Madonna Sixtina.


Pero no, éstos no me gustan.

¿Cómo voy a poner en mi vida a dos niños aburridos esperando que dios les haga algún caso? Su cara es la definición del tedio.

La primera vez que ví
El primer beso y lo miré con detenimiento pensé que los personajes no eran dos niños, aunque estuviesen representados así. Parece un casto beso en la mejilla pero no lo es.

La manera en que él la agarra, no por la cintura, sino más arriba. Cerrad los ojos e imaginad que os están agarrando así ahora mismo.

El modo en que ella tiene los ojos bajos, como con falsa modestia, a la vez que se inclina hacia él.

Cómo mantiene el brazo entre ambos pero doblado de modo que no le impida acercarse.

Y la forma en que dobla la pierna derecha y la gira ligeramente hacia su izquierda para que haya más contacto entre sus cuerpos.


¿Quién quiere a dos aburridos ángeles de Rafael cuando puede tener el puro erotismo de los ángeles de Bouguereau?

martes, 27 de junio de 2006

Miedo

La mente humana utiliza el miedo como mecanismo de defensa ante los peligros reales. El cuerpo se pone en tensión y el pensamiento se acelera preparándonos para huir o para enfrentarnos al peligro. Es un instinto que existe en todos los animales.

Pero, ¿qué ocurre cuando el peligro no es real?
¿Cómo enfrentarte a algo que no existe?
Sólo sirve huir.
Y cuando ya no puedes huir, porque las circunstancias no te dejan, tienes que enfrentarte a ellos o te paralizan.


Yo tengo miedos irracionales.
Unos son más paralizantes que otros, pero no me puedo quejar, los hay mucho peores, más difíciles de afrontar y superar.

Uno de ellos es el miedo a conducir e incluso a viajar por carretera. Siempre que puedo elijo el tren.
Si voy en autobús tengo que sentarme en el asiento del pasillo y de la mitad para atrás. Si no ocurre así, el viaje es una agonía.
Y en cuanto a lo de conducir, hace casi un año que no lo hago. Y entonces hacía también muchos meses que no cogía un coche. La semana anterior casi no pude dormir ni comer y estaba en un estado de histeria continua. Cuando monté en el coche me calmé bastante pero seguía hiperactiva, como si me hubiese bebido dos cafeteras.
Hace un par de meses renuncié a conseguir un trabajo que me gustaba porque tenía que ir en coche.

Algo que me paraliza mucho son las grandes reuniones.
Un ejemplo son las bodas. El verano pasado fuí a una. Desde más de un año antes estaba nerviosa pensando lo que ocurriría. Tuve que utilizar meses de mi terapia para poder ir.
Y fuí. No lo pasé bien pero tampoco mal. Realmente empecé a disfrutar cuando, después de la fiesta, un pequeño grupo fuimos a casa y estuvimos bebiendo, hablando y riendo hasta el amanecer.
Este año me han invitado a tres bodas y no voy a ir a ninguna.
Y en otoño hay una quedada del foro en el que participo y tampoco se si iré. Prefiero conocerles de pocos en pocos, o de uno en uno.

Tampoco me gusta encontrarme con viejos conocidos o familia a la que veo poco. Se creen con derecho a preguntarme por mi vida y eso me cohibe. Siempre miento, y lo hago bien. Es la costumbre. Me da miedo que conozcan demasiado de mi vida.
Y me aterra que dos conocidos de diferentes círculos se conozcan. Cada uno sabe una parte diferente de mi vida y temo que compartan la información. Cuando algo así ocurre, o cuando sé que un amigo ha estado hablando de mí por ahí, quiero conocer cada detalle de esas conversaciónes, conocer qué cartas se han movido del castillo de naipes que es mi vida.

Por último una de las cosas que más temo, volver al pueblo con mis padres, aunque sea de visita.
Si me encuentro bien, no me gusta pero voy.
Si me encuentro mal no voy, pese a quién pese. Es superior a mí.

Tengo más pero no me atrevo a verbalizarlos.

También he tenido más, pero he podido apartarlos de mi camino.

lunes, 26 de junio de 2006

Bajo la lluvia


Gracias a que me presenté a un examen de oposición, el viernes tuve día libre en el trabajo.
Este tipo de examen dura todo el día con 2 o 3 horas para comer, pero este viernes fue diferente. Jugaba la selección española así que el examen fue a las 6 de la tarde.

No he podido estudiar en todo el invierno, ni siquiera he podido leer ni un solo libro, así que firmé y me marché.

Camino de casa empezó a llover. Recordé el comentario que dejé al Piter en una entrada de su blog sobre un día de lluvia y decidí no correr. Caminé al mismo paso de siempre mientras la lluvia me iba mojando.

El agua me empapó el pelo y la ropa e hizo que sonriera al compararme con toda esa gente que se refugiaba en los soportales y bajo los alfeizares.

Llegué a mi casa chorreando y riéndome.

Os aseguro que el agua de lluvia no duele, que las miradas extrañadas de los demás no te matan y que después la ropa se seca.
Increible pero cierto.

sábado, 24 de junio de 2006

Maybe this time

Hace unos meses hablé del musical Cabaret y de una canción en especial, Maybe this time.
Hoy no voy a hablar del cabaret, sólo quiero escucharla una y otra vez.

Cuando puse esa entrada aún no sabía colgar canciones pero ya he aprendido. Me gustaría que la escuchaseis vosotros. Los que me conoceis bien sabeis que me encanta y que suelo poner trozos de su letra en mi nick de msn.

La canción la canta una mujer que hasta ese momento ha tenido que mostrar un semblante alegre ante todos pero que por dentro sufría por su soledad.

Cuando llega a su vida la esperanza se siente flotar y eso se nota en la canción. Escuchad atentamente su voz al final y la vereis volar.

La lástima es que sus esperanzas son vanas.


Powered by Castpost

Maybe this time

Maybe this time I’ll be lucky
Maybe this time he’ll stay
Maybe this time for the first time
Love won’t hurry away
He will hold me fast
I’ll be home at last
Not a loser anymore
Like the last time and the time before
Everybody loves a winner
So nobody loved me
Lady peaceful
Lady happy
That’s what I long to be
Well, all the odds are, they’re in my favor
Something’s bound to begin
It’s gotta happen
Happen sometime
Maybe this time I’ll win
Everybody, they love a winner
So nobody loved me
Lady peaceful
Lady happy
That’s what I long to be
Well, all the odds are, they’re in my favor
Something’s bound to begin
It’s gotta happen
Happen sometime
Maybe this time I’ll win

jueves, 22 de junio de 2006

Patética

En el diccionario de la Real Academia Española de la Lengua se puede leer:

patético, ca.

(Del lat. patheticus, y éste del griego
παθητικός, que impresiona, sensible).

1. adj. Que es capaz de mover y agitar el ánimo infundiéndole efectos vehementes, y con particularidad dolor, tristeza o melancolía.

Normálmente el adjetivo patético se utiliza de forma despectiva. Así lo usaron conmigo en un comentario de la entrada if?, y de ese mismo modo lo usé yo en mi respuesta. Ahora sé que su significado es otro.

Ha habido otros comentarios críticos. Suelo publicarlos cuando no son demasido ofensivos y les doy una respuesta al estilo Snape.

No critican mi forma de contar las cosas, sino con el hecho de que las cuente. Es mi elección hacerlo y no tengo la obligación dar explicaciones a nadie. Pero tampoco me ha importado decir, más o menos, el porqué de este blog.

Necesitaba sacar de mi cabeza muchas cosas para ver si, al verlas escritas, al airearlas, me aclaraba. Como en Tengo tarea (I), estoy sacando a los muertos del osario.

Al principio no esperaba que me leyera demasiada gente, quizá sólo unos pocos conocidos.
Poco a poco habeis ido viniendo más. Ya he dicho muchas veces que sonrío siempre que abro mi mandeja de correo y tiene mensajes del blog.

Después de todo este discurso os dejo un poco de música.
Cómo no, parte de la Patética de Beethoven, pensé que era ideal para esta entrada. Es una de mis favoritas.

Sonata para piano Nº 8 en C menor ("Pathétique") Op. 13 - Andante cantabile



Powered by Castpost

martes, 20 de junio de 2006

Quod non netcat facit fortis


Quod non netcat facit fortis


Lo que no te mata te hace más fuerte


Es la segunda vez que pongo una frase en latín en el blog, y eso que presumo de ser de ciencias. La anterior estaba en mi segunda entrada, allá por el mes de febrero, La navaja de Occam, pero ésa sí que era pura ciencia.

Últimamente he estado pensando mucho en el significado de esta frase, en si se cumple siempre o no. He llegado a la conclusión de que sí que se cumple siempre, pero bajo una premisa concreta, hay que enfrentarse al problema. Si lo tapas nunca te fortalecerá, sino que serás más débil cada vez que reaparezca. Porque siempre reaparecen los muy cabrones.

He tenido varios problemas graves, o que yo considero graves. Me he enfrentado a unos y he tapado otros durante años.
Los que enfrenté en su día han vuelto a veces, pero he podido superarlos con mayor facilidad a cada ocasión. Algún día dejarán de venir.
Los que tapé también vuelven periódicamente y me debilitan cada vez más. Sé que tengo que afrontarlos ya, que es ahora o nunca. Estoy aterrada pero es la única manera de seguir adelante con mi vida.

Espero que no me maten. Creo que no lo harán. No soy la primera ni seré la última que se enfrenta a ello.
Espero que me hagan más fuerte.

domingo, 18 de junio de 2006

Hambre y sueño

Por fin tengo hambre y por fin tengo sueño, aunque sea a horas poco convenientes.

Estos primeros meses del 2006 han sido a la vez la mejor y la peor época de mi vida. Pura contradicción.

La mejor por la gente que he conocido, la que me ha ayudado, por abrir este blog, por haber encontrado, por fin, una respuesta (y quizá una solución) al origen de mis locuras, por sentirme querida y valorada, por descubrir que soy fuerte.

La peor por el dolor, la angustia, el miedo, el llanto, por sentirme rota por dentro, vacía por dentro, por la incomprensión de gente que me conoce desde hace años, por los asuntos pendientes que aún me atenazan.

Por fin tengo hambre y sueño.
Nunca los valoramos en su justa medida. Siempre están ahí. Pero cuando estás más de un año durmiendo poco o meses comiendo lo mínimo y a veces nada lo valoras, y mucho.

Es horrible desear comer y no poder, porque tu cuerpo no lo admite. Ves que bajas de peso y no puedes hacer nada.
Mientras, los demás se preguntan y te preguntan si lo haces voluntariamente. Si tienes anorexia o tomas purgantes. ¿Qué puedes contestar si no quieres decirles la verdad? Mi frase comodin era: Tengo problemas en el estómago pero no me encuentran nada. No me creían pero al menos dejaban de preguntar.

Es horrible desear dormir y no poder hacerlo.
Acostarte a las 2 de la mañana y despertarte a las 6. O acostarte a las 7 de la mañana después de una fiesta y levantarte a las 8 porque ya no tienes sueño. Y así una noche tras otra durante meses.
Sigo durmiendo poco de noche pero, por primera vez en mi vida, duermo la siesta.

He aprendido a valorar cosas tan sencillas como comer y dormir.
Ahora disfruto con cada cosa que como, aunque sea poco.
Y sonrío cada tarde al meterme en la cama después de comer.

Por fin tengo hambre y sueño.


miércoles, 14 de junio de 2006

Fotos




Apenas me he hecho fotos desde los 8 o 10 años. Sólo en algún viaje o alguna celebración.
Y desde los 24 hasta ahora prácticamente las únicas han sido las del carnet de identidad. Fuera de ésas creo que sólo tengo 5 o 6 en los últimos 7 años.

Nunca me ha gustado hacerme fotos. Siempre digo que soy poco fotogénica y a veces me responden que si no quiero salir es imposible que quede bien. Puede ser.

No tengo cámara de fotos.
En los viajes guardo todas las imágenes en mi cabeza. Tengo la impresión de que si me pongo a hacer fotos voy a perderme lo que pasa a mi alrededor.

Sin embargo me gusta mirarlas.
Soy asidua de dos blogs de fotos, el de xnem y el de ja.
Me paro a observar cada rincón de las fotografías buscando detalles que los demás no ven. A veces los encuentro.

Suelo hablar con algunas personas por msn. Siempre me piden mi nombre y verme la cara.

Nunca doy mi nombre. Siento un pudor extraño.
A las pocas personas que lo saben se lo dije después de hablar con ellas durante semanas. Con alguna incluso meses.

Cuando me piden que ponga mi cara siempre les digo que no tengo fotos recientes. No es cierto, tengo una de hace un año, pero no me gusta. Nunca me gustan.

A vosotros sí que os he puesto una foto mía. Es algo borrosa pero ésa soy yo hace algunos años, cuando aún sonreía a la cámara.

domingo, 11 de junio de 2006

Mentiras

Hace unas semanas, en la entrada Canciones del futuro, puse una canción de Elefantes que dice así:

Cuando no tienes porqué mentir
las verdades se acercan a tí
y te abrazan.

Miento mucho. Y miento bien. Llevo haciéndolo toda mi vida.
Miento sobre lo que hago, sobre lo que pienso, sobre lo que siento y sobre lo que soy.
Me sale natural.

Es un método de defensa muy efectivo. Si no saben como eres no pueden hacerte daño.
Pero es un arma de doble filo. Si no saben como eres no pueden ayudarte.


Escondida en palabras huecas.
Protegida de los extraños por un escudo de mentiras.

Una red que me atrapa.

Cada vez más tensa, más prieta.

Hasta casi ahogarme.

Pegada a ella como a una tela de araña.

Más enredada cuanto más lucho por salir.

Casi convertida en un capullo de seda.

Y dentro comienza la transformación.

De mi depende salir completa o con las alas pegadas a la espalda.

Pero de momento sigo atada, enredada, atrapada, en esa red de mentiras.


lunes, 20_marzo_2006

jueves, 8 de junio de 2006

Atada, parada, quieta


El tiempo pasa
Los días pasan

Las horas pasan


Yo sigo estancada

Parada

Quieta

Avanzo
Retrocedo
Sigo en el mismo sitio

Inmóvil
Atada
Dolorida
Quieta

lunes, 20_marzo_2006

martes, 6 de junio de 2006

Arenas de soledad

Hace tiempo que quería poner esta canción. Quería que fuese la primera que colgara aquí. Pertenece a la banda sonora de Habana Blues.

Cuando la escuché en el cine me enamoré de ella, de la música y de la letra, porque habla de alguien al que la vida le ha dado un golpe y sabe que va a tardar en recuperarse, pero aún le queda un resquicio de esperanza. Sabe que su corazón se recuperará aunque ahora no lata.

Hace poco leí en el blog de Piter algo que me hizo recordar esta canción y he querido dedicársela.

Piter, no te olvides de vivir, no te ocultes detrás de tu coraza y no pierdas la esperanza aunque a veces lo único que haya en tu cabeza sea la venganza. No te digo que olvides porque es imposible, pero puedes impedir que los recuerdos te paralicen.

Espero que la canción te haya gustado, es una de mis favoritas. Es algo melancólica pero eso no es malo.

Suerte en tu camino.



Powered by Castpost

Arenas de soledad

Empezar de nuevo
sin destino y sin tener
un camino cierto que me enseñe a no perder la fé
y escapar de este dolor sin pensar en lo que fue
¿cuánto aguanta un corazón sin el latido de creer?

En lo bello, en la verdad de la esperanza
de esta sed de amar,
en los sentimientos que se quedan
sueños que perduran.
Y busqué y subí y fui preso entre las alas del amor,
sin distancia y sin recuerdos
en las arenas de esta soledad.

Presa de un silencio roto,
hijos del amanecer,
que nunca alcanzó esa luz, tan confundida en el placer.
Y cierro los ojos, sólo para comprender
cuánto aguanta un corazón sin el latido de creer...

domingo, 4 de junio de 2006

Con la voz y la palabra (XVI)



Quiso poner distancia entre ella y aquel amor y de repente, le crecieron alas.

Teresa Agustín

jueves, 1 de junio de 2006

Hielo

Durante años me sentí así. Me sentí hielo.
Ahora ya no soy hielo, aunque a veces lo deseo.
No te duele el corazón porque crees que no tienes. De vez en cuando se resquebraja y se cae un trozo. Pero compensa que el resto del tiempo no notes su presencia.



Hielo, soy hielo


Mi corazón cubierto de escarcha no late


Mi sangre espesa no corre


Mis lágrimas fluyen heladas


Mi pulso es lento, lento hasta casi desaparecer


Hielo, soy hielo


domingo, 12_marzo_2006