lunes, 26 de febrero de 2007

Tres veces Babel

Hace unas semanas me encontré varias veces con la palabra y la idea de Babel.

Babel, la película

Hacía mucho que había oído hablar de ella pero el hecho de que saliera Brad Pitt hacía que no tuviese muchas ganas de verla. Después me enteré del argumento y pensé que por qué no. Al final resultó ser una gran película.


El mundo es cada vez más pequeño. Uno cualquiera de tus actos, uno muy personal, uno que no le contarías a nadie o uno al que no le das importancia puede hacer que cambie la vida de gente en diferentes lugares del mundo. ¿No te lo crees?


Babel, la torre


El Parlamento Europeo es una torre de Babel que nos cuesta mucho dinero. Todos los documentos se traducen a 21 idiomas diferentes y algunos a 23 (se añaden el gaélico y el maltés). Es la institución con más traductores de todo el mundo e incluso hay una Dirección General de Traducción y otra de Interpretación. En la ONU hay 6 idiomas oficiales (árabe, chino, ruso, inglés, francés y español), nosotros tenemos ¡¡¡¡23!!!! Cuando Dios mandó esta maldición a los hombres sabía lo que se hacía.


En España hay gente obsesionada con utilizar los idiomas como algo que separa en vez de servir para comunicarse, gente que considera que ser bilingüe es una maldición en vez de una suerte.


En el Parlamento Español sólo se puede hablar en español (o castellano, pero yo siempre le he llamado español). Hay otros idiomas que son co-oficiales en sus respectivas Comunidades Autónomas pero al no serlo en el resto del país no pueden usarse en el Parlamento aunque algunos quieran. ¿Para qué? ¿Para gastar más dinero en traductores? ¿En que cabeza enferma cabe eso? ¿Acaso no hay temas más importantes en los que pensar y gastar nuestro esfuerzo y nuestro dinero? Hay quien dirá que el hecho de que se puedan usar no quiere decir que nadie lo hiciera. ¡JA!


Tengo entendido que el Gobierno español, en su infinita sabiduría, paga traductores al catalán, vasco y gallego en el Parlamento Europeo. Si ya hay traductores de español y todos los parlamentarios españoles lo hablan, ¿qué necesidad hay? Como el dinero les viene regalado lo gastan en mirarse el ombligo.


Babel, el cuento


Para Reyes recibí dos grandes regalos, el “Diccionario Panhispánico de Dudas” y “Ficciones”, un libro de cuentos de Borges.

Nunca había leído nada de Borges. Uno de esos cuentos es "La Biblioteca de Babel". En él asemeja el Universo con una Biblioteca. Os podría explicar aquí cómo es pero seguro que la mayoría de vosotros habéis leído “El nombre de la rosa” o habéis visto la película. Esa biblioteca está basada en la del cuento de Borges y el bibliotecario ciego es el propio Borges.

Cada palabra del cuento que leía intentaba verla como un reflejo de algo real. Creo que esa era la intención de Borges pero quizá no de un modo tan automático y simétrico. Mi cabecita busca simetría hasta donde no la hay.


El Universo, la Biblioteca, son infinitos, pero todos los libros cabrían en uno sólo. No sé si se refería a eso Borges, pero creo que cada pequeña partícula es un universo en sí mismo tan infinito, tan ordenado y tan caótico como el Universo mismo.

Babel, el mundo es pequeño y todos estamos cerca de todos.
Babel, ponemos barreras para alejarnos los unos de los otros.
Babel, cada uno de nosotros es un Universo y todos esos universos son el mismo.

Babel, la misma palabra.

18 comentarios:

TORO SALVAJE dijo...

Estaba pensando que para ahorrar dinero y dado el número de personas que lo hablan, tendrían que enseñar sólamente chino en todos los colegios del mundo a partir del próximo curso.

Y para comer rollitos de primavera.

Fdo.

Una cabeza enferma.

Noa- dijo...

Hoy un buen amigo me habló de la película Babel y poco después me encuentro con tu post.
Así que podría decir que no hay tres sin cuatro.

Saludos

xnem dijo...

Muy bueno toro.

Me ha encantado el post; soy un fan de Borges y de su biblioteca como lo fui del libro de Eco. Me encantó la película y ya di mi opinión en otro blog –amelche-, las fronteras son muchas, no solo el idioma.

Solo hay un punto en el que como catalán bilingüe discrepo –lo siento pero oigo esa canción desde hace tanto que no se como responder sin que parezca hostil-.

Los idiomas se crearon para comunicarse, y si las distintas especies humanas vienen de la misma raíz, TODOS los idiomas parten del mismo aunque ahora se pueden agrupar en muchos, no obstante un idioma no es solo una lengua y una gramática, es una manera de pensar, cuando muere un idioma, mueren con él muchas otras cosas.

Parece que de repente te ha dado por ahorrar y que tengas algo contra la profesión de los traductores, también han de vivir!, el dinero se malgasta en muchas otras cosas.
Dato; “si todos los chinos se limpiaran el culo con papel, no habría suficientes árboles en el mundo para ello”, ¿tienen los chinos que ir con el culo sucio?
Resumiendo. Creo que en muchos organismos e instituciones tienen equipos de electricistas, de limpieza y de mantenimiento en general, si se rompe algo alguien lo recoge y limpia, si no esa persona sigue cobrando su sueldo sin que haga nada, supongo que lo mismo pasará con los traductores, no creo que cobren pos palabras.

Después de “Ficciones” te recomiendo “El Aleph”

María dijo...

Acabo de salir de una gripe y la cabeza todavía no está como para pensar, así que por más que lo intento sólo me sale bzbzzzzzzzzzzz.
Yo también leís sobre esa peli en el blog de amelche, y el otro día unos amigos fueron a verla, y no para de salir por la tele... pero por alguna extraña razón, sigo sin tener ganas de ir a verla.

Anónimo dijo...

ver

amelche dijo...

Lo de la película, ya lo comenté en mi blog. En cuanto a los traductores, es verdad que cuestan mucho dinero pero no sólo traducen las sesiones del parlamento europeo, sino todas las leyes que se aprueban (ej. la Constitución europea famosa, que, al final, parece que se quedó en agua de borrajas) y demás documentos que hay que traducir al idioma de cada país. Y los traductores, Xnem, cobran por palabra. Al menos, los freelance, los del parlamento europeo supongo que tendrán su sueldo fijo y les llegará la nómina cada mes.
Dicen que Japón entró en la segunda guerra mundial por un error de traducción, así que, mirad si es la cosa grave y si son necesarios los buenos traductores. "Dar margaritas a los cerdos", por ejemplo, que es una frase biblíca, surgio por una mala traducción (ver aquí: http://recursos.cnice.mec.es/latingriego/Palladium/latin/esl132ca14.php

En fin, que los idiomas son una riqueza cultural, lo cual da problemas a veces y cuesta dinero. Pero, ¿qué le vamos a hacer? Dicen que los esquimales tienen no se cuántas palabras para decir "nieve" y nosotros una o tenemos que usarla con más palabras para definir mejor lo que queremos decir. O sea, que las lenguas reflejan la forma de ver el mundo que tienen sus hablantes, aquello que decía Sapir de que el mundo no es el mismo con distintas etiquetas (palabras en idiomas diferentes), sino muchos mundos en uno. Una torre de Babel, desde luego.
http://cvc.cervantes.es/trujaman/anteriores/octubre_04/01102004.htm

MeTis dijo...

bueno, bueno como esta el patio.. y eso que ya venia avisada por el señorito...
sigo en mi linea y solo dire que los idiomas fueron creados para comunicarse las personas, no para que discreparan sobre el, pero por encima de todo esta la tolerancia hacia los idiomas/dialectos autoctonos propios y creo que nadie deberia meterse con ellos simplemente porque la gran inmensa mayoria no lo hable.
a este paso habra hasta que crear una escuela para educar a gente gilipolla , porque como hay tanta en este mundo y no todos lo son...

besos

Óscar Sejas dijo...

A mi la película me pareció maravillosa, del libro de Borges me han hablado tremendamente bien y posiblemente me haga con él en breve.

Lo del parlamento europeo es una curiosidad que ignoraba. Gracias por la información.

Un placer siempre leerte.

if dijo...

Toro y Xnem, tanto monta y monta tanto, no estoy negando que cada uno hable en el idioma que le de la gana en su casa pero creo que si yo hablo un idioma que tú también conoces y tú prefieres usar otro y pagar un traductor para que yo te entienda es un derroche además de una estupidez. Y considero que hablar otro idioma además del suyo materno no es una exigencia tan grande para un parlamentario europeo. Con inglés y alemán, y quizá francés, sobraba como idiomas de uso en el Parlamento Europeo. Y con español sobra para que se entiendan en el Parlamento de aquí.

Toro, no pienso aprender chino. Y tú tampoco.

Noa-, me gustó. Cuando salimos de verla comentamos cuales de los personajes actúan bien y cuales no, las diferencias y semejanzas de unos estados y otros. El resultado fue curioso.

Xnem, siento decirte que es muy improbable que seas realmente bilingüe. Una de las poquísimas personas en el mundo que ha sido bilingüe es el propio Borges (español/inglés), el resto de los pobres mortales os teneis que conformar con tener una lengua materna y hablar perfectamente un segundo idioma. O aún peor, ser como yo que hablo sólo mi lengua materna. En cuanto a lo de los traductores, como me dijo alguien hace poco, me dan mucha pena los pobres peones que hacían carreteras de sol a sol porque las máquinas les han quitado el trabajo.

María, la película está bien, a mí me gustó, pero si no te apetece ir a verla simplemente no vayas. Ya la darán en la tele.
Y descansa.

Anónimo, ¿oir y callar?

Amelche, la riqueza cultural es conocer idiomas para poder comunicarte con más gente. Que simplemente haya idiomas produce aislamiento. Para evitar ese aislamiento sirven los traductores, lo sé, pero 23 idiomas oficiales me sigue pareciendo una barbaridad siendo que en la ONU funcionan con 6.

Metis, ¿el señorito te avisó? Ya hablaré con él... Creo que no me has entendido bien, me parece perfecto que la gente hable cualquier idioma, y si son varios mejor para ellos (y para mí si yo los hablase también), pero sigo diciendo que usar traductores si no hacen falta es una estupidez. Entiendo que las leyes y la documentación las traduzcan, pero si por los pasillos del parlamento hablan todos en inglés o frances y se entienden, dentro del Parlamento también pueden hacerlo y nos ahorraríamos todos una pasta.

Oski, a mí me surgió la curiosidad después de hablar con una amiga y busqué la información, pero el número de traductores en plantilla no lo encontré. Ese sería un buen dato.

Toro, Xnem y Metis, releed el texto y vereis que no me meto con que cada uno de vosotros pueda usar el catalán para lo que quiera.
Excepto para hablar conmigo, que no os entiendo y no me llega para pagarme un traductor.

xnem dijo...

No hay que dramatizar, he leído varias veces el texto y entiendo lo que quieres decir, lo que yo intentaba es que se entendiera lo que quería decir yo.
Si ser bilingüe es pensar en el idioma que se habla, yo soy bilingüe porque pienso automáticamente en el idioma que hablo, aunque por aquí la gran ciudad tenemos tendencia en cambiar el “chip” del idioma constantemente.


Si la cosa funciona como tu dices me parece un trabajo enorme –no hablo de gasto- tener que escuchar a alguien que traduce lo que entiendes, creo que la cosa debe ser mas compleja, decisiones políticas a parte. Si el idioma propio es la manera en que un interpreta completamente y de una manera rápida las ideas, será por eso que desea que se las trasmitan en su lengua están tratando con ideas de otros países y de otras culturas.

Y llegamos donde siempre. Si todos aprendiéramos inglés –o chino- ¿tendríamos que dejar de hablar nuestros idiomas solo en la intimidad?

Anónimo dijo...

!Ay las lenguas! Yo creo que Dios sabía lo que se hacía castigando a los humanos con la maldición de Babel.

A mí me caen bien los traductores, de hecho conozco a alguno de ellos y los problemas a los que se enfrentan en su profesión no me son del todo ajenos. La traducción ya sea simultánea o bien de textos es la solución cuando existe un problema de comunicación debido al desconocimiento de la lengua en cuestión. Sólo eso, todo eso.

Me imagino a Borges dando una conferencia en los EEUU (dio unas cuantas por esas tierras) en castellano ante un auditorio formado por personas que sólo dominan la lengua inglesa (sean o no anglosajonas). En ese caso sería necesaria la presencia de un intérprete (traductor simultáneo). Creo que es difícil que algo así sucediera, Borges era bilingüe y aprovechaba esa cualidad para utilizar en cada momento la lengua con la que sabía que iban a entenderlo. En ese caso el inglés.

Sin problemas de comunicación no hacen falta traductores. ¿O sí? De cualquier modo yo como interlocutora en cualquier supuesto de comunicación prefiero escuchar la versión original de lo que sea a tener que conformarme con la versión de un traductor. Puede ser una gran versión, pero será siempre su versión, no la mía. Eso claro, en el caso, de que mi competencia en la lengua en cuestión me lo permita. Las traducciones no son nunca neutras. Si hablamos de traducción simultánea la posibilidad de errores y malentendidos derivados de la traducción es mucho mayor. Yo me pregunto entonces ¿Por qué recurrir a un traductor cuando ambos interlocutores tienen una lengua en común que pueden usar como medio para la comunicación?

Tal y como dice Xnem una lengua es mucho más que un medio para la comunicación, el idioma propio es además el mapa que usamos para interpretar el mundo, por tanto se trata de algo muy íntimo y es lógico que el artista elija su idioma (y sólo el suyo) para expresarse, si alguien quiere leer “La Biblioteca de Babel” de Borges y no conoce la lengua castellana tendrá que acudir a una traducción, o bien pasar varios años estudiando castellano para poder acudir directamente a la fuente, pero no tendría sentido pedirle a Borges que escriba su cuento en inglés, por mucho que domine dicha lengua. Simplemente él decidió escribir en castellano, esa es su elección personal en tanto que artista. Nada que objetar.

Sin embargo, no tengo claro que deba usarse el mismo criterio en la política. La política es el trabajo del político. Yo en mi trabajo no me planteo si me siento más cómoda usando una lengua u otra. Domino las dos lenguas oficiales en el lugar en el que vivo (catalán y castellano) y uso ambas en función del interlocutor y de otras cuestiones intrínsecas a mi trabajo, pero no es una elección personal. ¿Debería serlo para un político?.

Volviendo a Borges (le tengo un cariño especial a este gran escritor), estoy de acuerdo con if, en que Borges es una de las pocas personas realmente bilingües. Y digo bilingüe, no trilingüe ni cuatrilingüe, aunque Borges dominaba no sólo dos lenguas (inglés y castellano), también tradujo obras escritas en alemán y francés.

Borges tenía una relación especial con dos lenguas: ingles y castellano. Ambas lenguas tienen, en su caso, la consideración de lenguas maternas. Así mismo, desde pequeño tuvo acceso a una inmensa biblioteca bilingüe. Luego aprendió más lenguas, recuerdo vagamente que el alemán lo aprendió, ya de adulto, leyendo una versión bilingüe de un clásico alemán, cuyo nombre no soy capaz de recordar.

Yo por mi parte. Tengo una lengua materna (no tengo la suerte de Borges) y otra lengua de adopción. Mi competencia en la lengua de adopción (catalán) es alta de ello da fe el documento oficial emitido por la Generalitat que certifica mi competencia en dicha lengua (aquí somos muy organizados). Como anécdota respecto a este certificado, puedo decir, que yo pasé el examen sin dificultad pero sí he visto esa dificultad en personas cuya lengua materna era el catalán. También me sucede como a Xnem, que, en ocasiones, en el trabajo, por ejemplo, sin darme cuenta paso del catalán al castellano y viceversa.
Pero no me considero bilingüe por ello.

Curioso, tengo un certificado para demostrar mi competencia en lengua catalana. No tengo nada similar para demostrar mi competencia en castellano. Sin embargo tengo claro que mi castellano es mejor que mi catalán. Y no tengo problemas para usar el catalán en mi vida pública y privada. En el trabajo ni me lo planteo, una de las condiciones para obtener mi trabajo es la competencia en ambas lenguas. Además se me pide que preferentemente use una de ellas (catalán) y no tengo ningún problema en hacerlo. ¿Es mucho pedirle a un político que trabaja como diputado en Madrid que utilice la lengua que todos los diputados tienen en común? A día de hoy esa lengua es el castellano, si fuera el inglés, el catalán o el chino, pues sería esa la lengua a usar por lógica.

Volviendo al bilingüismo, si aceptamos como válida una definición de bilingüismo más laxa podríamos convenir en que un amplio porcentaje de los catalanes somos bilingües. Ese porcentaje, por lógica, habría de ser más elevado en la clase política. Por tanto, ¿supone un gran problema para un político bilingüe que utilice el castellano en el parlamento? sólo se trata de comunicarse del modo más simple posible.

Se me ocurre que podría suceder que algún político catalán (o vasco, o gallego...) tenga un nivel de competencia más limitado del castellano y por tanto no pueda ser considerado bilingüe. En ese caso sí podríamos pensar en la utilización de traductores. Pero, yo me pregunto: ¿escogería yo como representante político a una persona que no domina las dos lenguas oficiales del territorio en el que vivo? Del mismo modo, pienso que es razonable dudar de la competencia para el cargo de un europarlamentario que sólo hable la lengua propia de su terruño.

La lengua es algo muy íntimo. Sirve para expresar sentimientos, para explicar el mundo, crearlo, de algún modo. Pero, considero, que si hablamos de política la lengua ha de ser única y exclusivamente un instrumento de comunicación neutro. Del mismo modo que lo es en la ciencia.

Por último una reflexión. Si convenimos en que todas la lenguas habladas en el estado español deberían ser lenguas oficiales en el congreso y el senado deberíamos iniciar primero un debate sobre ¿Qué es una lengua? ¿Qué diferencia lengua de dialecto? Los filólogos tienen una respuesta para esas preguntas. Dado que la filología no es una ciencia exacta no se trata de una respuesta exacta y monolítica, pero sí es cierto que desde el punto de vista lingüístico es posible una aproximación lógica a la cuestión.

Sin embargo, parece que los políticos y los ciudadanos no lo tienen tan claro y dado que estamos ante una cuestión política (uso de la lengua por los políticos que nos representan) me temo que la discusión sería larga y agotadora. Así, por ejemplo, todos podemos convenir en que el catalán, euskera y gallego serían lenguas candidatas a alcanzar su oficialidad en ambas cámaras. Pero... ¿qué pasa con el aranés? Es una lengua, aunque la hablen menos personas. Más complicado lo tendríamos con el valenciano, puesto que según el gobierno de Valencia (y parte de la ciudadanía) es una lengua, pero los políticos catalanes (y también la ciudadanía) consideran que es una variante lingüística del catalán. En este caso, dado que conozco el tema de primera mano, mi opinión es clara, el valenciano es una variante del catalán. Sin embargo, seguro que esta opinión no gustará a muchos valencianos. En el caso de otras variantes lingüísticas prefiero no opinar puesto que no dispongo de elementos para ello, pero están ahí: la fabla aragonesa, el asturiano, el panocho (en Murcia), etc. Deberían ser oficiales y contrataríamos a traductores para cada una de esas “lenguas”.

Y todo ello cuando hay una lengua que, a día de hoy, todos conocemos a la perfección: el castellano.

Quizás pase, a largo plazo, como con el latín: fue lengua franca de cultura durante muchos siglos y finalmente desapareció para dejar lugar a las lenguas romances. La necesidad de comunicación se impuso, en ese caso, para dar lugar a una multiplicidad de lenguas derivadas de una anterior. Quizás en este caso pase al revés, o no...

Ah! Un último apunte. Jorge Luis Borges fue un reconocido traductor. Incluso habló sobre la mejora que, en algunos casos, suponía el original sobre la traducción. Lo que nunca hizo que yo sepa, fue defender el uso de una lengua sobre otra u otras. Quizás eso es lo que hay en el fondo de polémicas como ésta. Como niños en el cole: mi lengua es mejor que la tuya, ale.

vylia dijo...

En estos días preparaba un post de la película. Es fascinante.

Un abrazo.

TORO SALVAJE dijo...

If, estoy aprendiendo chino, ya sé lo que significa Chop Suey.

Un beso.

Anónimo dijo...

Hola If,

No puedo resistirme como filóloga a hacer unas cuantas aclaraciones:

- Poca gente habla de Medicina sin ser médico porque es algo serio y no se atreve a meter la pata. Os ruego que sin ser filólogos, o al menos estar documentados, no habléis pegándole patadas a la lengua y usando mal los términos cuyo significado desconocéis y no os habéis molestado en comprobar cuando y donde los hayáis oido. Porque no, no es cierto lo que dicen en la tele y en los medios sobre lo que es el bilingüísmo, por ejemplo.

- Efectivamente, Borges se refiere al Universo, te informo de que hay estudios sobre Borges a los que puedes acudir para entender mejor sus obras, pero de entrada te digo que si lo haces lo hagas con moderacíón ya que una cosa es que te ayuden a entender mejor la obra de un autor y otra que si lees las interpretaciones antes que la obra te quiten la oportunidad de tener tú mismo tu propia experiencia y ver qué te inspira a ti. Así que eso, moderación, pero es muy interesante contar con ese apoyo.

- A lengua madre de todas se le llama "Protoindoeuropeo", que incluye al "Indoeuropeo", que a su vez incluye el "Latín", del que derivaron los dialectos catalán y castellano, que como se decidió que fuera la lengua oficial se llama "Español". Así que llamar "castellano" al "español" es incorrecto, porque "castellano" es el dialecto de una determinada época del pasado, pero "español" es el idioma oficial a partir de cierto momento histórico hasta la actualidad. No doy más detalles porque os podéis documentar por ahí de manera más completa de lo que yo lo haría y porque no pretendo soltar un rollo, sólo hacer aclaraciones y a partir de ellas, quien quiera profundizar más pues adelante.

- Los traductores están por motivos de respeto, pues unas lenguas que se hablen menos se merecen también estar representadas y la ONU, aunque no lo consiga siempre, es también un ejemplo de respeto y colaboración entre naciones.

- Decía Pessoa: "Mi patria es mi lengua", que sepáis que hay estudios que se ocupan de eso que parecéis descubrir u observar por casualidad. Os podéis documentar más en obras sobre Sociolingüística, Dialectología o Análisis del discurso. Es cierto que nuestra cultura, historia,... entorno en general, influye en nuestra lengua y viceversa. Así como en nosotros. Pero en fin, documentaos hasta donde gustéis, no os voy a aburrir.

Sí os contaré la anécdota por ejemplo de mi profesor de Lingüística que no enteNdía por qué en su clase con alumnos japoneses, las chicas no hablaban, hasta que se enteró que por su cultura, las mujeres no hablaban en presencia de los hombres. Hay interesantes artículos sobre el silencio en Japón.

- La relación entre Español y Catalán no es de bilingüísmo es de diglosia, puesto que se da privilegio a una sobre otra (dicho a grandes rasgos; informaos sobre la diglosia porque es mucho más), en este caso se le da mayor privilegio al catalán.

Por último, sólo os pido una cosa a todos, que veo que no siempre lo hacéis, que por favor, elijáis la lengua que elijáis para expresaros lo hagáis correctamente, porque el otro día en "House", House dijo "satisfIciendo" y no "satisfAciendo"...¡¡¡¡estos dobladores!!!! y que os documentéis antes de hablar de cualquier tema alegremente. No me refiero a errores ortográficos que cometemos todos deliberadamente porque así se escribe en internet, sino de contenido principalmente.

¡Ah! y ya dije que era incorrecto el uso de expresiones como "a decir" por ejemplo, en lugar de "hay que decir", que era un mal uso exportado del francés.

Y lo siento si os molestan las aclaraciones y las correcciones o si he ofendido a alguien, pero es que habéis tocado lo que más quiero "Mi amada lengua española", soy como Pessoa "Mi hogar es mi lengua"

Besos, If.

amelche dijo...

Curiosamente, a mí me enseñaron lo de la diglosia al revés: que el español era el que más privilegio tenía y por eso en los documentos oficiales primero se escribía en catalán y después en español, con un criterio de discriminación positiva.

Y también Juan Carlos Moreno Cabrera dijo: "El amor por las lenguas del mundo no es sino la manera más noble de amar la propia lengua." Por eso existen los traductores. Aunque no hay cosa que más rabia me dé que ver una película o leer un libro y saber exactamente qué palabras se dijeron en inglés de lo mal traducido que está. En eso, coincidimos.

xnem dijo...

eclipsada?

todo bien?

Anónimo dijo...

Me hago pesada comentando una vez más en este post, pero no puedo evitarlo. Yo también le tengo cariño a eso que usamos para comunicarnos: la lengua. Y no digamos ya la casi veneración que siento hacia lo que fue novísima tecnología para los griegos contemporáneos de Sócrates: la lengua escrita.

Mi anterior comentario no nació con vocación de comentario. Fue sólo algo que escribí de manera precipitada y envié por correo a if. Ella decidió convertirlo en comentario. Esto si que nace como comentario.

Podría decir muchas cosas, creo que todos podríamos hablar mucho e interesante sobre este tema, pero trataré de limitarme.

En primer lugar, considero que al contrario de lo que ocurre con otras ciencias, todos podemos emitir un juicio con un mínimo de fundamento sobre el tema en cuestión: las lenguas. ¿Por qué? Pues porque todos tenemos al menos una lengua propia la misma que articula nuestro pensamiento y nos permite comunicarnos en este blog.

Por tanto no creo que sea necesario haber leído sesudos estudios sobre dialectología, o análisis del discurso para opinar en un blog, ni creo que haga falta más aclaración al respecto, pero ya que estamos, informo de que sí he disfrutado, a veces y sufrido otras, del tipo de lecturas de las que habla Miss Marple y también de otras sobre filosofía del lenguaje, literatura, metaliteratura, sociolingüística y esas cosas, a pesar de no ser filóloga.

En segundo lugar, a todos los catalanes nos hablan de la diglosia en el “cole”, por tanto no es un término que nos resulte ajeno. Es difícil que en un lugar en el que coexisten dos lenguas no haya una situación de diglosia. En tiempos sucedió que el castellano estaba en una situación de preeminencia, actualmente la situación ha cambiado, nadie lo niega, pero yo no me atrevería a afirmar taxativamente que ahora en Cataluña la situación sea totalmente la contraria. En ciencias humanas y sociales pocas cosas son claramente blancas o negras.

En cuanto a si hemos de llamar a la lengua de Cervantes castellano o español me remito a lo que dice al respecto Manuel Seco, académico de la lengua y persona cuya opinión, creo, está más que fundamentada.

Seco dice en su libro “Diccionario de Dudas y dificultades de la lengua española” lo siguiente:

“Para designar la lengua común de España y de las Repúblicas hispanoamericanas pueden emplearse los nombres de castellano y español. En muchas regiones se usan indistintamente las dos palabras. Sin embargo, en América y en algunas zonas de España se prefiere la denominación de castellano. Esto se debe, ante todo, a una larga tradición que estuvo apoyada hasta 1925 por la propia academia española (pero no olvidemos que el primer diccionario de nuestro idioma, el de Sebastián de Covarrubias, 1611, se titula Tesoro de la lengua castellana o española). En América se ha unido a ello tal vez un resto de recelo patriótico frente al nombre de español, considerando acaso como una manera de sumisión a España, la antigua metrópoli, el reconocimiento explícito de que se sigue hablando su lengua. En las regiones de España con lengua materna propia, el nombre de castellano parece mucho más adecuado que el de español, porque –y esto es indiscutible- tan español es el catalán, el gallego o el vascuence como el castellano.”

Seco continúa dando argumentos a favor de una y otra manera de llamar a la lengua para finalmente concluir con lo que sigue:

“En conclusión, y volviendo a lo expuesto en el párrafo 1: las dos denominaciones, castellano y español, son válidas. La preferencia de cada hablante por uno de estos dos términos se funda en una tradición arraigada de siglos, y es ingenuo pretender desalojar del uso cualquiera de ellos. Cada persona puede emplear el que guste; pero debe respetar el derecho a que otros prefieran el otro.”

En mi comentario anterior yo use en todo momento la palabra “castellano” y lo hice de un modo consciente. Considero (es sólo una opinión personal) que el tema del uso, o no, del catalán (y de otras lenguas) en las cámaras de representación ciudadana del Estado español y de la Unión de Europea es básicamente una cuestión política, y por ello me refiero a la lengua en los términos en los que ésta aparece en la Constitución española de 1978 cuyo artículo 3 en su punto 1 dice: “El castellano es la lengua española oficial del estado. Todos los españoles tienen el deber de conocerla y el derecho a usarla”. Y en el punto 2: “Las demás lenguas españolas serán también oficiales en las respectivas Comunidades Autónomas de acuerdo con sus Estatutos.”

No pretendía atacar a nadie, ni mucho menos a lengua alguna. Les tengo un cariño especial al castellano (o español) como lengua materna y al catalán como lengua de adopción. Y además de cariño, algo totalmente subjetivo, siento un gran respeto por todas las lenguas.

Es posible que haya cometido errores en este texto. De entrada no he dado la referencia completa de las fuentes de mis citas, pero es que esto es simplemente un comentario a un post que me ha hecho pensar un poquito, sobre un tema que, por lo demás, no me resulta en absoluto ajeno.

Un beso a “tothom” (besucona estoy, será porque no he comido, aún).

Anónimo dijo...

De acuerdo, gracias por las precisiones:)