miércoles, 13 de diciembre de 2006

Re-modelación

De vez en cuando leo la prensa gratuita y de vez en cuando encuentro cosas que utilizo aquí o que me inspiran algo. Ésta vez ha sido al revés, el día 5 escribí un post sobre los modelos y hoy he leído esta columna en la contraportada del diario ADN.

Saber... y saberse

Nacimos puros. Nuestro programa cerebral estaba virgen, todo por construir, todo pendiente de grabar. Éramos enanos físicos con un apoteósico cerebro en desarrollo. Y precisamente por esto, desde nuestra inconsciente conciencia lo captábamos todo. Unos, envueltos en un entrañable calor familiar; otros, agrietados en una angustiosa gelidez humana.

Unos gigantes nos trataban como “preciosidad”, “llorón”, “amor” o “pesadilla”. Aquellos contactos moldearon nuestra más profunda manera de ser: fueron la plastilina de nuestra esencia.

Después, con los años, alcanzamos la movilidad física y después la intelectual. Entramos en la trascendente época del contagio, del modelo a imitar, que siempre se adquiere por proximidad y que contamina e influye decisivamente en nuestros comportamientos, a veces de forma positiva, a veces de manera fulminantemente negativa. Porque hay contagios muy sanos y hay contagios que matan.

Así se va configurando, día tras día, nuestra esencia: la cuna nos moldea y el contacto nos perfila. Ya adultos, a veces conseguimos tomar conciencia de que vivimos en una sociedad de sociedades, plagada de adscripciones a neones y lentejuelas siempre efímeras. Y llegamos a la sublime madurez, una variable de infinitos matices en la que, cuando no hay egos pendientes, el esfuerzo por pertenecer al grupo queda diluido en medio de la placentera e inconmensurable sensación de saberse uno mismo.


En mi post quería hablar sobre lo que nos influye la gente que nos rodea, de que cualquiera nos sirve como modelo tanto para lo bueno como para lo malo, porque nos sirve igual nuestro padre, nuestra vecina, un profesor, los compañeros de colegio (y a través de ellos sus propios modelos) y por supuesto también los personajes de la televisión. Al final los comentarios se centraron en eso, en la televisión, aunque mi intención era otra. Cuando leí la columna pensé que la idea les había quedado más clara que a mí. Espero que esta vez me haya explicado mejor aunque haya sido a través de las palabras de otro.

9 comentarios:

xnem dijo...

Hay algunas cosas del texto que tengo que pensar, no las tengo muy claras. Creo que cuando nacemos el cerebro lleva unos meses obteniendo estímulos y cargando baterías, además la cosa genética viene de serie.

Sobre lo de como influye la gente de nuestro alrededor no lo dudo y por eso hace mucho tiempo que evito a ciertas personas, no veo televisión, solo escucho algunas emisoras, leo pocos periódicos –nunca gratuitos- y pocas revistas. Y también trato de escoger con lupa mis amistades y de no ver apenas a los familiares que no me aportan nada y que me dio la vida sin mas.

Trato de informarme sobre el cerebro del bebe y releo el post, creo que esta también es muy interesante.

xnem dijo...

El otro día volví a ver la película Martín (hache). Adolfo Aristarain 1997.

Seguro que la han visto, Juan Diego Boto es el hijo de Federico Luppi. Un joven inquieto y lleno de dudas que le gusta la música, pero que no sabe que hacer con su vida. Vive la vida del que no hace nada en Bairtes, tiene un problema con las drogas y termina en Madrid en casa de su padre. TODOS quieren llevarlo por el recto camino, -por alguna extraña razón todos piensan que se ha querido suicidar, cuando en realidad solo se pasó con la dosis-. Sus amigos en Madrid; un actor homosexual, politoxicómano y calavera; Eusebio Poncela. La amante de su padre; cocainómana irremisible. Y su padre; un cabroncete director de cine –mediocre- que se mata a güisqui y fuma canutos de dos en dos. Este es el panorama para su reinserción en le mundo estudiantil y/o laboral. No hay que decir que los tres son personas de puta madre. Y la peli se queda ahí.

Nada sigo mirando lo de los bebes.

Stefy dijo...

¡Hola!
A lo mejor no he entendido el post, es posible :S.
Cuando nacemos no tenemos una personalidad definida, el entorno nos influye muchísimo...los amigos, la sociedad, el país donde hayas nacido ¿Crees que pensaríamos igual si hubiéramos nacido en Marruecos o en EEUU? Probablemente, no.
De todas formas, no creo que la gente influya tanto en las personas como para "modificar" el carácter. Me explico, aunque sea un ejemplo absurdo, en el entorno en el que me muevo casi todas las chicas fuman y a mí jamás se me ha ocurrido probar ni un solo cigarrillo. Lo mismo pasa con los chavales en el colegio: Tú puedes ser el amigo del chico más educado y más inteligente, pero luego saques ceros y te comportes de una forma terrible. Lo mismo pasa con la familia, no siempre imitamos el comportamiento...a veces, la gente no es igual que sus familiares.
Creo que me he hecho un lío T___T
Besotes

Pow dijo...

Lo que explicas quedó claro en su día. Y lo que cuentan en el artículo que reproduces corrobora la misma realidad. Pero no todo se produce por composición, imitación o adquisición. Y eso es lo que entiendo cuando leo ambos.

Te dejo por aquí una frase y un enlace que expresan lo que siento al respecto: "El hombre razonable se adapta al mundo; el irrazonable intenta adaptar el mundo a sí mismo. Así pues, el progreso depende del hombre irrazonable." (George Bernard Shaw)

TORO SALVAJE dijo...

If, tozudica eh!!!!!!

Como van las investigaciones??, nada verdad????, si es que es muy difícil.

Besos.

María dijo...

Uf, yo soy pura plastilina. Puede que no más que cualquier otro, pero es posible que por una cosa u otra sí que me dé cuenta de ello y que los demás no lo hagan. No sé. Lo veo constantemente, "adopto" de los demás gestos, estilos, formas de hablar, incluso acentos! Tendrías que oírme después de ver una peli argentina. Y bueno, ni te explico cómo hablaba cuando a mi hermana le dio por ver Betty la fea, la novela esa colombiana; hasta durmiendo la siesta se me quedaba el acento en el subconsciente sólo de tenerla de fondo, de verdad. Cosas muy raras. También se me pega la forma de escribir de la gente que leo (puede que no tanto como fuera deseable)... pero lo mejor es que también se me pega el estado de ánimo, así que cuando voy con gente optimista estoy genial.
Buff!vaya rollo he metido otra vez. Cuántas horas habré dormido esta semana? =:S

Anónimo dijo...

¡¡Hola If!!

Todo lo que dices me lleva a otras dos cuestiones:

1. Como dice mi madre:"Si hubieras sido de otra forma, con otra vida, no hubieras conocido esta vida y no la echarías de menos". Esto me lo dice cuando le digo que a veces me pregunto cómo hubiera sido mi vida sin tantas vicisitudes que han fortalecido y moldeado mi carácter y que me alegro de ella porque así soy como soy.

¿Qué hecho esencial de vuestras vidas creeís que de no haber ocurrido os habría supuesto ser ahora radicalmente diferentes?

2. Hay una peli que no he visto "Mi vida sin mí", va de una enferma terminal que va preparando todo para cuando se muera dejar lo mejor posible a su marido y a su bebé.

¿Cómo creeís que habéis influido o modelado o repercutido vosotros a los demás?, ¿qué creeís que les hubiera pasado sin vosotros?

Os pongo un ejemplo, hace dos años, convencí a una amiga para que no se fuera a su casa (tenía ya el billete de 15 euros comprado) y permaneciera en la residencia estudiando los exámenes finales, porque sabía que allí no estudiaría y que si suspendía perdería la beca y no podría seguir con Medicina. Soy consciente de que si yo no hubiera estado allí, ella ahora estaría en su ciudad, habría dejado Medicina y estaría estudiando algo que no le gusta.

En cuanto a lo que dices If, es cierto que todo cuenta, tanto los genes como el entorno.

¡¡Bueno, besos!!

if dijo...

Xnem, vi la pelicula y me encantó. No sirve de nada dar consejos si actuamos de un modo diferente al que decimos. "Haz lo que digo pero no lo que hago". Creo que hay algo en la mente cuando nacemos pero que eso algo se moldea con la experiencia. Una naturaleza de por sí violenta no lo será de adulto con la educación adecuada, y al revés pasa igual. Hace poco hablaba con una amiga de Sophie Scholl y de una frase que ella acuñó: La mano que mece la cuna es la mano que domina el mundo.

Stefy, lo has entendido. No actuamos igual que nuestra familia, ni tú ni yo lo hacemos, pero eso está ahí y necesitamos esforzarnos para no hacerlo porque es lo que hemos visto hacer y es lo que por naturaleza surge de nosotras.

WWW, el hombre irrazonable hace que nos movamos, pero podemos avanzar o retroceder.

Toro, soy tozuda, está en mi naturaleza :P

María, yo de niña me dedicaba a imitar la letra de mis compañeras de clase. Unas semanas escribía como Ana, otras como Sonia..., creo que no tuve mi propia letra hasta los 12 o 13 años. Y ahora, cuando voy a Málaga, se me pegan algunos palabras, acentos o entonaciones. Allí apenas lo notan pero cuando vuelvo todos me lo dicen porque les suena extraño.

Miss Marple, esa película no la he visto. Menos mal que eres una muy buena amiga y haces lo mejor para los tuyos que si no... Me has repetido muchas veces que los genes y el entorno influyen, pero que la elección final es nuestra. Y has hecho que me lo crea.

Anónimo dijo...

¡Hola If!

Como dijo Antonio Banderas en una entrevista de ¡HOLA!: "No me gusta dar consejos porque a lo mejor lo que es bueno para mí resulta malo para otro", así que me preocupo por los míos si me dan permiso o lo solicitan.

Me alegro de haberte ayudado, a mí me has enseñado muchas cosas pero la más importante es: "Por mal que se pongan las cosas, tú lucha, aunque creas que vas perdiendo, tú lucha, aún sin fuerzas, tú lucha y cuando no puedas más, tú lucha, que al final ganarás... no por tu fuerza sino por tu constancia."

¡¡BESOS SIEMPRE BELLA!!