jueves, 12 de abril de 2007

La abadía de Northanger, por Jane Austen


Acabo de terminar este libro.

Algunos de mis libros favoritos son de Jane Austen. Hay quien piensa que sus libros son solo historias de amor para jovencitas sin nada dentro de la cabeza, pero nada más lejos de la realidad. Yo también sentía prejuicios antes de empezar a leerla.

La Austen es experta en analizar el comportamiento humano. La envidia, la ambición o la avaricia aparecen en sus obras pero también lo hacen otras características humanas aparentemente menos importantes pero que son las que más afectan a nuestras relaciones sociales como la vanidad, el exceso de confianza o la desconfianza, la impaciencia, el gusto por ir vestida a la moda o por los coches...

La abadía de Northanger no es uno de los que más me ha gustado de ella pero me ha servido para certificar que el gusto por los coches, el afán de presumir con ellos, de verlos como algo más que lo que son, un simple medio de transporte, y de darles una personalidad casi humana no surgió a finales del siglo XX ni es propio de nuestra sociedad mecanizada sino que ya se daba en 1818 y que es una característica típicamente masculina. Sí hablaba un joven llamado Mr. Thorpe en el libro:


-Yo sé que son veinticinco (millas) –afirmó- por el tiempo que hemos invertido en recorrerlas. Ahora es la una y media; salimos de las cocheras de Tetbury a las once en punto, y desafío a cualquiera a que consiga refrenar mi caballo de modo que marche a menos de diez millas por hora; echen la cuenta y verán si no son veinticinco millas.

[...]

-¿Cubierto de sudor? Lo que digo es que se fijen ustedes en las patas delanteras, en los lomos, en la manera que tiene de moverse. Les aseguro que ese caballo no puede andar menos de diez millas por hora. Sería preciso atarle las patas y aún así correría.

[...]

-Como habrá usted visto, la suspensión es excelente, por no hablar del cajón, los guardafangos, los faros, y las molduras, que son de plata.


Mr. Thorpe sería ahora “el Jose”, tendría un Seat León de segunda mano tuneado, presumiría de llantas y alerones, de que su coche le pide que pise el acelerador, de que lo arranca en segunda, de lo poco que tarda en ir de Zaragoza a Huesca, de que él es el que mejor conduce, y de que es capaz de recorrer 30 kilómetros de curvas marcha atrás y ganarte.

14 comentarios:

amelche dijo...

¡Ja,ja,ja! ¡Qué bueno lo del José = Thorpe! Pero tienes toda la razón.

Isa Segura B. dijo...

¡Hay tantas cosas implícitas en el cromosama Y!
Saludos y gracias por la sonrisa.

María dijo...

Jajaja, me acuerdo de esto.
Y lo del tío del coche tuneado es como el del un post que escribió LEo (Sobre ciencia y comunicación) hace unas semanas en su blog, uno que estuvo a punto de atropellarla.
Pero tíos como esos nunca sabrán que salen en los libros de Jane Austen.

TORO SALVAJE dijo...

Lo siento por la generalización pero a mí no me gustan los coches. Ni conducir. Al menos con el tráfico habitual.

Sólo conduzco cuandod no tengo más remedio, siempre que puedo hago que conduzca otro y yo voy de acompañante.

En cuánto a lo de Thorpe/Torpes, no quiero contribuir a iniciar una guerra de sexos, pero tema hay para iniciarla.

Me callo y contribuiré a la paz.

Un beso.

Lena dijo...

Lo has planchao IF :)) El Jose del Seat Leon me lo imagino perfectamente sacando la cabeza por la ventanilla y diciendo eso de... "mujer tenía que ser" mientras "mastica" un ducados. En mi ciudad hay a patadas.
Me has metido el gusanillo en el cuerpo de leer algo de Austen.
Saludos!
Lena.

MeTis dijo...

pero no tendria que ser el Neng de CAstefa??
pues mira, yo los coches, como que paso, si te digo a el año pasado me compre uno nuevo, con 31 años y resultó ser una furgoneta... creo que eso ya dice todo el aprecio que siento por los coches.. ante todo practicos (y que quepan los carros de los niños :-).

saludos

Anónimo dijo...

Como decía Luis Piedrahita: "el que tunea su coche es un hombre que pudiéndose gastar 12 millones en comprar un coche, se gasta 2 en adquirirlo y 10 en decorarlo" o algao así, es que no me acuerdo y, además, sus frases sólo puede decirlas él:)

¡Besos, If!

xnem dijo...

Sigue con la resaca del brebaje?
Se le echa de menos señorita.

Este no lo habías leído ya?

Para cuando cambias a Austen por Auster?

xnem dijo...

“La niña del faro”! me la recomendaron hace tiempo, cuando andaba poniendo fotos de faros por mi blog. Ya me dirás si tenían razón y me decido.

De coches y Josés yo no entiendo, nunca se me queda el modelo de ningún anuncio, de pequeño los cromos de coches eran los que menos me interesaban y hasta que no se me mueren no me los cambio, pero si me suena haber oído hablar a muchos Josés de estos con el radiocasette extraíble en la mano.

Hace un momento he visto una peli “The Squid and the Whale” traducida hábilmente como “Una historia de Brookyn”. No está mal, el prota es un doctor en literatura que cuando lee alguna “obra menor” se excusa con su hijo diciendo, “no es muy profunda pero entretiene” o algo así. Hay escritores muy populares que trasmiten mucha mas energía que algunos clásicos.

if dijo...

Toro, no digo que todos los hombres seais así, sino que es algo típicamente masculino. No veo mujeres que estén emocionadas por los caballos de su coche. Además, lo que me interesó es que hace tantos años algunos hombres ya eran así.
Y podría haber dicho que las mujeres del libro se preocupan más de la ropa y el sombrero que de lo que tienen dentro de la cabeza pero eso no sería noticia. Todos sabemos que eso que pasa ahora también pasaba antes.

TORO SALVAJE dijo...

If, mira que si fueras tú el no correspondido?????

Besos.

xnem dijo...

Señorita if, vengo de mi Bar favorito del barrio de hacer el vermoutito, -no hay que olvidar las buenas costumbres-. Allí es el lugar dónde me codeo con la realidad, lo que dice la gente de a pié, lo que dice el camarero y lo que ponen los periódicos.
He visto el Magazine del suplemento dominical de la Vanguardia. Búsquelo tiene material delicioso para un post.
Pag. 10. Quim Monzó “Seré breve”; Austen, Capote, Sartre, Anddersen, Virginia Wolf de pasada y “Cambio Radical”. No tiene desperdicio, tiene usted material ahí para un bonito post de los suyos.

Óscar Sejas dijo...

Una gran amiga mia me ha recomendado también este libro, creo que viendo otro comentario positivo me voy a decidir a leerlo.

Ya te contaré.

Un abrazo

Anónimo dijo...

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