Ya no tengo que decir [se], ya puedo volver a decir [ce]. Ya tengo el título oficial de bilingüismo. Ya puedo dejar a mi lengua bífida campar a sus anchas.
Y me han dicho que por estas tierras se estila quemar las cosas viejas la víspera del 24 de junio. Pues tengo unos libros viejos por ahí...
No sé realmente por qué he empezado este blog ni de qué voy a hablar en él. Lo descubriré cada día.
Sólo sé que hace poco que mi vida ha dado un salto y que tengo que ver mi pasado desde otra perspectiva.
Y mi futuro con más esperanza.
5 comentarios:
Felicidades If.
Besos.
Nunca quemes un libro, If, que da muy mal rollo.
Muchas felicidades por el nivel!!
Un abrazo.
el C??? pues mira, ya sabes mas catalan que yo.
si pudiera, me quemaba yo misma ese dia... :-(
Con la crisis que hay, véndelos de segunda mano (si alguien los quiere) y, por lo menos, te tomas un café o lo que sea con lo que saques. :-)
quemar es muy sano, siempre que no produzca sustancias tóxicas, tambien tirar cosas. Relaja, distrae y produce felicidad, sana.
La mirada siempre fija en el presente, sin olvidar de donde venimos.
vinga!
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